Cambiar la bañera por una ducha es una reforma mínima con la que nuestro cuarto de baño se convertirá en un lugar más cómodo. Además, es una manera rápida de actualizar el aseo sin demasiadas complicaciones y de conseguir una mejora en la seguridad de nuestro hogar.
Si estás pesando en cambiar tu vieja bañera por una cómoda placa de ducha, seguro que has descubierto que hay una gran variedad de opciones. A continuación, te dejamos algunas ideas que te serán de utilidad a la hora de tomar la decisión final.
1. Platos de ducha acrílicos
Los platos de ducha acrílicos han irrumpido en el mercado con fuerza debido a su ligereza y a su gran calidez. Además de una gran dureza, este tipo de platos son muy planos y ofrecen unas medidas mayores que otro tipo de opciones.
Estos platos de ducha están fabricados generalmente en fibra y por dentro van reforzados para otorgarles más cuerpo y rigidez. Su composición es una buena garantía de durabilidad.
2. Platos de ducha de cerámica
Estos platos de cerámica son fáciles de limpiar y tienen un esmalte muy resistente a golpes y productos químicos. Colocar un plato de ducha de cerámica es una de las opciones más demandadas a la hora de reformar un baño.
Aunque suelen tener un poco más de altura que otros tipos de platos, encajan muy bien en cualquier estilo decorativo.
3. Platos de polvo de minerales y resina acrílica
Esta opción es una de las más novedosas. Son los platos más finos del mercado y se pueden encontrar en distintos colores y con acabado antideslizante para evitar resbalones. Además, ofrecen un tacto muy agradable.
Tienen la ventaja de que al ser de color también en su interior, se pueden cortar a la medida que necesitemos sin que los cantos queden antiestéticos.
Puedes ver nuestra solución para cambiar la bañera por una ducha.
4. Platos de ducha elásticos
Los platos de ducha elásticos son la solución para reformas y espacios complejos, se adaptan perfectamente a cualquier espacio.
Su peculiaridad reside en que son flexibles y se pueden recortar muy fácilmente sin que por eso pierdan resistencia o confort.
5. Platos hechos con piedras de río
Esta opción es una de las más decorativas, consiste en crear nuestra propia placa de ducha con cantos rodados de río llevando así la naturaleza a nuestro baño. Estas piedras de río están tratadas para ser cómodas y que no resbalen.
Como ves, las opciones a la hora de cambiar una bañera por una ducha son muy variadas, solo tenemos que estudiar cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades y ponernos manos a la obra. Un baño cómodo y seguro es posible con solo un pequeño cambio.